El ferrocarril y su historia
Sabida es la importancia que tuvo la minería – en
especial el salitre – en el nacimiento y consolidación del puerto de Taltal;
pero sin lugar a dudas, fue el ferrocarril el pilar de desarrollo de la
industria salitrera en la vastedad del desierto.
Entre 1879 y 1881 alrededor de veinte oficinas
estaban instaladas en el Cantón de Taltal, las cuales necesitan una vía de
comunicación con los puertos de Taltal y Blanco Encalada. En 1878,el gobierno del Presidente Pinto presentó un proyecto de ley destinado a la realización de estudios para construir uno o dos ferrocarriles que salieran desde Taltal y Blanco Encalada hacia las salitreras del interior.
El texto permitía que el Estado chileno autorizara a dar privilegios a particulares por 30 años con la exención de derechos de aduana para la internación de materiales y de exportación hasta 400.000 pesos. El gobierno, por su parte, intervendría en las tarifas y entregaría
terrenos fiscales o municipales que se necesitaran.
La única propuesta presentada fue la del industrial
salitrero Alfredo Quaet-Faslem, quien se vio imposibilitado de construir el
ferrocarril, principalmente por el conflicto armado en que se encontraba el
país en ese momento. El 11 de enero de 1881 Quaet-Faslem cede y traspasa su
contrato a George K. Stevenson, el que pocos meses después lo cedería a la
sociedad inglesa The Taltal Railway Company Limited, la cual asume el control
de la construcción del ferrocarril.
Los trabajos
comprendían la vía principal entre Taltal y Refresco de Cachiyuyal, con trocha
de 1,067 m. Había 5 puentes a lo largo de la línea y el radio mínimo de las
curvas era de 130 metros y los rieles eran de acero.
Había 8 locomotoras
y 131 carros entre carga, estanques y bodegas y sólo 3 mixtos de pasajeros, con
primera y tercera clase. A lo largo de la línea se instalaron las estaciones de
Canchas y Agua Verde y el paradero de Breas. La estación final de Refresco
contaba con bodegas, casas de empleados y tornamesa.
En Taltal, la
empresa construyó una enorme infraestructura de 15 hectáreas y que contaba con una
Maestranza, Casa de Máquinas, 10 casas de empleados y la estación de pasajeros.
Junto con ello se construyó un muelle de 95 metros de largo.
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